domingo, 21 de octubre de 2012

Dos de tres...


...cosen en esta casa.  Y el tercero no cose porque aún es pequeño pero todo se andará.
¿Os cuento un secreto? A mi me enseñó a coser "papá de bizkatxa" y él es un autodidacta. No es que haga cosas difíciles pero se atreve con todo, no le da miedo ni respeto una tela, él se lanza. A mi ver una tela bonita y saber que es "irremplazable" me da miedo, tengo terror de arruinarla y aunque generalmente me lanzo, dudo mucho antes de coger la tijera.
" Papá de bizkatxa" siempre dijo que su vocación frustrada es la de diseñador y el hombre lo expresa por ahí. Y oye, se la dá fenomenal.
Hace años ( mi hijo tenía cinco meses, y ahora tiene tres años, sacad cuentas) compramos unas cortinas blancas en Ikea, modelo WILMA. Son esas delicadas, baratitas y ultrafinas y se habían quedado guardadas, casi olvidadas.
Aprovechando que "papá de bizkatxa" está en casa hemos estado remodelando el salón low cost ( ya os contaré otro día mas extensamente) y había llegado el momento de las cortinas.
En teoría me tocaba hacerlas a mi, pero como digo cortar algo y que me quede mal y saber que no habría manera de recuperarlo... me dá terror.  Las pobres cortinas iban bambando libremente por la casa de una habitación a otra y yo cada vez que las veía me acordaba magicamente que tenía que hacer otra cosa y ahí se quedaban las pobrecillas. Vamos, que pasaba de las cortinas esperando tener un plan B en caso de cagarla ;  hasta que apareció el valiente "papá de bizkatxa", cogió cortinas, máquina y aprovechando que " la bizkatxa" y yo estabamos fuera de paseo se puso a cortar y coser.
 Tenemos dos ventanas en el salón, un ventanal y una ventanita. Las cortinas había que cortarlas un poco porque medían unos tres metros de largo asi que las cortó, hizo los dobladillos correspoendientes y las colgó. Y como le sobró tela se hizo unas cortinas para la ventanita.


Y así quedaron las cortinas de la ventanita, os aseguro que no sabrías decirme cuales son compradas y cuales están hechas por él si no os lo dijera porque le han quedado extremadamente bien e iguales a las grandes. PERFECTAS!
Ahora anda maquinando sobre como hacer la funda para el sofá que es un poco complicadillo, pero estoy segura que al final en cuanto me descuide acabará cogiendo tela, tijera y maquina y dejará un sofá precioso.
 Y si, creo que vamos a tener que comprar otra maquina de coser porque si sigue pasando tanto tiempo en casa van a empezar las peleas por ver quien cose antes.

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