miércoles, 23 de octubre de 2013

Volviendo a las andadas


Ultimamente estoy muy estresada, tanto que había perdido de vista el centro. O sea, dedicaba mas tiempo a atender a otros que a mi familia. Todo cambió un día en que mi marido me dijo " creo que miras demasiado el móvil,  estás muy pendiente del WhatsApp".
Mi primera reacción fue decirle que no, que exageraba, pero tras solo pensarlo un momento me di cuenta que tenia razón. Muchas horas vacías dedicadas a hablar tonterías con "amigos". Así que después de pasar muy mala noche dándole vueltas a mi "escaqueo" de la función fundamental decidí centrarme,
Mi niño pasa en el cole de siete horas y media, demasiado tiempo para sus 4 años. Asiste a una escuela que no me gusta y está inmerso en un sistema educativo con el que no comulgo. No creo en el sistema educativo que pretende formar seres idénticos y...LO HABÍA OLVIDADO!!!
Hasta perder el norte con estas nuevas tecnologías estaba centrada y muy implicada en la crianza de mi niño para ayudar a compensar esas muchas carencias de la escuela y era hora de rearmarme, reorganizarme y retomar viejas ( y muy sanas) costumbres.
Gorka es una niño curioso por naturaleza, inquieto y extremadamente parlanchín. Siempre está preguntando, indagando e interconectando cosas que aprende y yo estaba dejando de interesarme por eso, había olvidado fomentarle esa faceta suya tan única y maravillosa.
Así que me he planteado jugar mas, aprender mas y picar mas su curiosidad. Y sobre todo, divertirnos juntos dejando al resto del mundo porque estos años pasan demasiado rápido y me lo estoy perdiendo.
Con su padre nos hemos dividido las "tareas" y así complementarnos mejor. Intentamos cubrir todos los frentes ( en cuantos a sus inquietudes) y procuramos pasar tiempo de a dos y en familia.
Una de las primeras cosas que hice para volver a ser "nosotros" fue proponerle hacer un juego. La verdad es que vi  algo similar en Pinterest  y lo adaptamos según nos fue surgiendo.
Nos metimos en su habitación con un dado, unos dinosaurios que nos sirvieran de fichas, un rotulador, lapices de colores y una cartulina y estuvimos allí horas!!!.
Ahora jugamos a diario a nuestro juego de dinosaurios y Gorka lo adora. Me he dado cuenta que maneja mucho mejor el concepto de los números y los reconoce con solo una ojeada al dado o al tablero. Nos gusta tantísimo que estamos pensando en hacer mas juegos así porque son muy fáciles de guardar, baratos y sobre todo super divertidos. Y aunque es un juego de "carrera" de dinosaurios nadie se burla de nadie, solo felicitamos al ganador y animamos al que se ha quedado rezagado.
Estoy feliz de volver a ser Vanesssa, la mamá divertida de mi hijo y no la "loca que grita en el parque".

No hay comentarios:

Publicar un comentario